sábado, 20 de marzo de 2010

CasaDelLibro

Conduce el acto Vicente Fonseca.
...les leo el original poema con que da comienzo el libro y que me sirve para pedirles un favor y atreverme a darles un consejo:

Silencio.
Quédate quieto.
Apaga tu móvil

o ponlo en silencio,
fuera de la vista.

No quiero ruidos

que le quiten intensidad

a este encuentro.

Así que los abucheos,

aplausos y tomates
déjalos para el final.

Eso sí:
Ten cuidado,
respondo.


El favor… Ya se lo imaginan, que desconecten los móviles. El consejo: Cuando se encuentren con este libro entre sus manos eviten que nada les distraiga, ni el móvil, ni siquiera la tele, disfruten íntimamente de su magia, de la magia de sus poemas.


PRESENTACIÓN EL CANGREJO PISTOLERO EDICIONES
“Grisicitudes” ha sido publicado por El Cangrejo Pistolero Ediciones en la colección “Cuadernos Caníbales” con unas magníficas ilustraciones de Beatriz Varela. Personalmente como amante de la Poesía, quiero transmitir mi agradecimiento a Cangrejo Pistolero Ediciones por su valiente apuesta por la publicación de libros de poesía y por descubrirnos nuevas voces como la de Saray Pavón.

Quiero también unirme al reconocimiento de su labor en favor de la cultura y de la poesía en especial, porque no sólo edita, se compromete organizando recitales, perfopoesías (performances poéticos) como Las Noches del Cangrejo y algunas actividades más. Les recomiendo que busquen al Cangrejo Pistolero en Internet. Y si quieren más información sólo tienen que preguntar a Antonio García Villarán (El Cangrejo Pistolero).


PRESENTACIÓN DEL LIBRO
Lo primero el título “Grisicitudes”, formado por Gris y Vicisitudes. ¿Qué son las vicisitudes? Los sucesos que alternativamente nos van ocurriendo, tanto los prósperos como los adversos. ¿Y a qué aplicamos el color gris? A lo que no tiene atractivo o singularidad. Por ejemplo: Un hombre gris, un día gris, una vida gris.

Reniego de este título para identificar a través de él a la autora. Saray es brillante, nada gris.
Sin embargo alabo el título respecto a la certeza de la monotonía a la están destinadas tantas vidas. Con historias planificadas, rutinarias, grises, en las que todos los acontecimientos o sucesos son grises. ¿Y nuestra vida es rutilante o gris? La mayoría estamos abocados a ser grises en un mundo gris. Lo que nos encontramos en este libro son reflexiones, historias, cosas cotidianas empañadas por lo gris de la vida, son grisicitudes, palabra que sería bueno que recogiera el drae.

Un camino para pintar con tizas de colores (no gris), sino la vida, si al menos las nubes, está en los versos, en la novela, en el relato y en este libro de Saray Pavón, donde vamos a encontrarnos con una poesía de hoy. No soy dado a clasificar a nadie en una tendencia o vanguardia determinada. Quisiera dejarlo en que es una poeta de su tiempo, de la modernidad y algo de posmoderna. Pero esto no tiene importancia, lo importante es que para quienes esperan unos versos “de jovencita”, les va a sorprender la madurez y hondura de los poemas de Saray, no exentos de ternura, de emociones transmitidas sin dramatismos, sin exageraciones, sin pirotecnia de cara la galería. A lo largo del poemario nos habla del yo, sin egolatría, de vivencias que parecen de alguien con más años.

El libro está dividido en tres partes. En la primera: “El ombligo es la primera cicatriz”, nos coloca frente a la muerte, sin desgarro, desde la añoranza de los seres queridos perdidos, desde el recuerdo sereno:

y se murió de pronto y sin motivo
el grito que pende de la garganta
” (dedicado a su padre)

También la muerte como símbolo: “el momento de ruptura”.

Para terminar con la bella pasión de un suicidio especial y en la resurrección posterior cuando nos dice:

ayer me suicidé en un poema.

y en el mismo poema: Hoy es un nuevo día

En la Segunda parte, titulada “Las hormonas, los cambios”, lo primero que nos llega son las dudas de la poeta:

Saray metida en Saray, desorientada.

Desorientación de la que se recobra rápidamente para mostrarnos una Saray valiente, hablándonos de desencuentros y despedidas y siempre presente en sus versos, la fuerza y la belleza de la palabra bien utilizada, que aparecen así de rotunda cuando nos grita
Estoy harta de las hormonas, los cambios, harta de ser pezón y curva.

Para terminar refirmándose en sus versos, cuando nos dice en otro de sus poemas:
Entonces el bolígrafo, tras vagar unos segundos por el papel, deja de morderse la lengua. Las palabras ya no le dan miedo. Suspira y escribe: hoy me reafirmo en mis versos tristes.

En la tercera parte, “Atuísmo”, vértigos, soledades, abismos, tiempo y contratiempo, la espera, la desesperación, la rutina, todo entretejiendo el amor. Todo contado de una forma nueva, original.

Me anulo dibujando en tu carne un caer de mis soledades.

En esta última parte verán un caligrama en el que se ahorcan unas palabras.

“Grisicitudes” es un poemario de calidad literaria, en el que su autora hace gala de una gran habilidad para transmitirnos las emociones de la manera más difícil, desde la sencillez, desde la brillantez de las palabras sencillas logrando una encomiable calidad literaria. Enhorabuena Saray.


LA AUTORA
Nació en Sevilla, Ha realizado cursos de restauración en madera, escritura creativa, fue Alumna de Bellas Artes y sigue en relación con la Escuela de Arte de Sevilla. Colabora en varias revistas culturales (tanto en papel como en internet). Ha publicado en varias antologías y hace algunos trabajos como Ilustradora y en la creación de Audiovisuales.

Miembro-coordinador del Cine Fórum, Viaje a la Luna , y de la Institución Literaria Baratillo Joven - CreAcción Poética; pertenece al grupo de pintura Ciclo XXI de Camas y dirige un programa radiofónico de poesía, que se emite en Radio Estilo los últimos martes de cada mes.

Y además toda ella es dulzura y encanto.


Preguntas (respuestas añadidas en naranja)
¿Cómo te gusta que te llamen poeta o poetisa?
Poeta.

Se habla de la poesía de de mujeres y de hombres. ¿Qué diferencias ves entre unos y de otros?
Ninguna. Sólo hay buena o mala poesía.

¿Cuándo descubres la Poesía como vehículo de expresión?
A los 14 años.

¿Tienes preparados o estás preparando otros poemarios? Sería horrible que me dijeras que no, después de la calidad y buena sensación que me ha dejado “Grisicitudes”.
Sí...